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Título: Luis Lladó: La vida de un fotógrafo artista Locución: Raquel Ibáñez González, Mª Rosa Villalón Herrera Fecha: 01 de diciembre de 2023 Duración: 06:44 minutos Descargar Mp3
Luis Lladó y Fábregas es un fotógrafo poco conocido por el público y los especialistas en historia de la fotografía, algo que resulta llamativo si tenemos en cuenta la calidad de su obra y la importancia de las instituciones para las que trabajó. Según su partida de nacimiento nació en Barcelona un 17 de septiembre de 1874 y sus padres eran Carmen Fábregas y Joaquín Lladó, maestro de piano. No hay muchos datos sobre su infancia y juventud aunque parece que estudió en Barcelona y más tarde viajó a París para ampliar su formación.
Alfredo Gómez Acebes en su trabajo sobre Pablo Antonio Bejar 1 (1869-1920) cuenta que el pintor se trasladó a Cervera para encargarse de la decoración de la capilla de la casa de Agustín Duran i Ferreras y se llevó como ayudante a Luis Lladó que decidió quedarse a vivir en esa localidad. Allí, el fotógrafo puso en marcha la “Academia Lladó” en la que impartía clases de caligrafía, dibujo y otras disciplinas artísticas. Lladó era un gran defensor de la Renaixença de la cultura catalana y funda el primer periódico en catalán de Cervera, La Veu de la Segarra que tenía la sede de redacción y administración en su academia, ubicada en la plaza de Lluis Sanpere.
La Veu de la Segarra
No sabemos que empujó a Luis Lladó a trasladarse a la capital, pero lo cierto es que instaló su estudio en la calle Santa Engracia y lo llamó Photo Studio Lladó. En 1916 fue contratado por la Sociedad Española de Amigos del Arte para la elaboración del catálogo de la Exposición de la miniatura-retrato en España 2. Este trabajo lo utiliza para acreditar su experiencia como fotógrafo cuando escribe a Joaquín Sorolla el 24 de octubre de ese mismo año con el fin de promocionase y ofrecerse al pintor para reproducir sus cuadros 3 con “modernos procedimientos fotográficos”. En el membrete de esta carta aparece como “Photo-Art Lladó. Fotografías de miniaturas, cuadros, esculturas, monumentos, interiores, trabajos científicos, laboratorio. Santa Engracia, 60, 3º” y curiosamente su logo aparece bajo una corona, lo que nos indica que había realizado algún reportaje para alguno de los miembros de la familia Real, quizás la Infanta doña Isabel a quién también menciona en la carta enviada a Sorolla.
Lladó se especializa en la reproducción de patrimonio artístico, recibe encargos de particulares e instituciones y alcanza un merecido prestigio entre los estudios fotográficos de la época. Una prueba de ello son las numerosas adquisiciones realizadas por los responsables del “Fichero de Arte Antiguo” del Centro de Estudios Históricos a Photo-Art Lladó (también llamado Photo Studio Lladó) para incrementar los fondos de este valioso archivo fotográfico.
Sello del Archivo "Lladó"
En 1918, Luis Lladó comienza a trabajar como fotógrafo de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid aunque no obtuvo el nombramiento oficial hasta dos años más tarde 4. Esta etapa fue prolífica para él, influenciado por las nuevas corrientes arquitectónicas trabaja para los arquitectos más relevantes de esos años que transformaron la capital madrileña en una ciudad moderna, con grandes edificios y avenidas, comunicada con el Metro y por supuesto, con grandes espacios para el ocio y el consumo siguiendo el modelo de otras grandes ciudades. Lladó y su cámara fueron testigos de esa metamorfosis y de la construcción de algunos de los edificios más emblemáticos de Madrid.
Edificio de la Adriática en la Plaza de Callao
Vista del Cine Barceló
Luis Gutiérrez Soto, Casto Fernández-Shaw, Rafael Bergamín, Teodoro Anasagasti, José Galnares, Modesto López Otero o Antonio Palacios son algunos de los arquitectos con los que colaboró Lladó y que ejercieron una gran influencia en su obra, incorporando la estética de las vanguardias a su fotografía. Muchas de estas colaboraciones fueron publicadas en la Revista Arquitectura 5.
Estos reportajes los combinaba con otros encargos del Patronato Nacional de Turismo (1928-1939), que contaba con un Archivo Fotográfico para publicar y distribuir los folletos, carteles y otros documentos con el objetivo de promover la curiosidad turística por España. En ellos su estilo era radicalmente diferente al retratar las ciudades y paisajes con un aire romántico y costumbrista, dirigido a llamar la atención de los futuros visitantes de esos lugares.
Cartel de las Islas Canarias del Patronato de Turismo
Una prueba más de la repercusión de su producción fotográfica es el artículo que en 1927 aparece en La Esfera 6, "Cuando la fotografía es un arte: el ejemplo de Luis Lladó". En el texto se destacan las cualidades de este artista fotógrafo y se hace referencia a la exposición que había organizado en el Museo de Arte Moderno que supuso una clara manifestación de las extraordinarias capacidades del artista que le habían hecho digno de trabajar para la Escuela Superior de Arquitectura y otras entidades de prestigio. Así mismo, merece la pena hacer énfasis en las magníficas instantáneas que ilustran la publicación "España: la riqueza artística del Palacio Nacional” en 1935 7.
Exposición de Luis Lladó en el Museo de Arte Moderno “Cuando la fotografía es un arte: Luis Lladó”. Revista La Esfera, 1927 “España: la riqueza artística del Palacio Nacional”, 1935
Durante la Guerra Civil, trabajó para la Junta de Protección del Tesoro Artístico y para la Delegación de Propaganda y Prensa de Madrid, con la que colaboraban fotógrafos de la talla de Albero y Segovia, Alfonso, los hermanos Mayo, Atienza, y otros, de cuyos registros queda fiel testimonio en el Archivo General de la Administración. En 1939, al finalizar la guerra, tuvo que exiliarse a México, país en el que fallecería en 1946. En los años que duró su exilio su vida laboral estuvo vinculada, principalmente, al Instituto Luis Vives impartiendo clases y puede que infundiendo su pasión por la fotografía a sus alumnos. De esta época se conocen las fotografías8 que realizó para el “Catálogo de la Catedral de Puebla”, cuya impecable e inequívoca factura rememora sus trabajos en las vanguardias fotográficas. Lamentablemente no se conservan más testimonios de su vida en México. En 1950 Mauricio Fresco dedica su publicación "La emigración republicana española: una victoria de México"9 a la memoria de los caídos en el destierro entre los que incluye a Luis Lladó Fábregas, curiosamente, como profesor, escritor y periodista.
Luis Lladó supo adaptar su lenguaje fotográfico para dar respuesta a los distintos proyectos para los que fue contratado y la calidad de su obra es incuestionable en cualquiera de ellos: retratos de estudio, reproducción de patrimonio artístico, campañas publicitarias y fotografía de arquitectura. Podemos decir sin duda, como ya aventuraba la revista La Esfera, que estamos ante un verdadero artista.
Notas:
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