La inteligencia artificial (IA) está marcando un antes y un después en el ámbito de la investigación académica. Las herramientas de IA analítica pueden analizar miles de artículos científicos para mostrarnos qué autores colaboran entre sí o cómo se agrupan los temas, creándo a demanda un mapa interactivo y filtrable de la literatura. La IA generativa puede partir de una pregunta de investigación y devolver un resumen de contenidos además de un contraste de diferentes enfoques.

Son muchas las herramientas que están facilitando a los investigadores la tarea de analizar grandes volúmenes de información científica. Inciteful, por ejemplo,  permite visualizar redes de citas entre artículos y temas, facilitando la exploración de conexiones dentro de un campo. Scite emplea IA para clasificar las citas en función de si apoyan, cuestionan o simplemente mencionan un trabajo, aportando contexto a las métricas de impacto. Research Rabbit ofrece una navegación visual entre papers, alertas temáticas, recomendaciones personalizadas y funciones colaborativas. Elicit, con respaldo institucional (gobierno británico, la Universidad de Stanford o la NASA), permite hacer preguntas directas a papers y mejora las consultas del usuario mediante IA generativa. Finalmente, Consensus resume el consenso científico sobre un tema de forma clara y visual.

Todas estas herramientas no solo mejoran la eficiencia en la revisión de literatura científica, sino que también fomentan la colaboración entre investigadores, permitiendo compartir conocimientos y optimizar los procesos de investigación. La integración de la IA en la investigación académica representa un avance significativo hacia una ciencia más conectada y accesible.

Fuente de la noticia: Datos.gob.es

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