Exposición en la Biblioteca Tomás Navarro Tomás
Ephemera Sefardíes en la Biblioteca TNT
Exposición
Los calendarios se consideran los Ephemera por antonomasia. En la Biblioteca Tomás Navarro Tomás del CSIC se conserva una buena colección de calendarios sefardíes, la mayoría libritos en cuarto, en judeoespañol aljamiado, impresos en Jerusalén y Salónica entre 1909 y 1957, de los cuales se expone aquí una selección.Para los sefardíes, los calendarios tenían una funcionalidad principalmente religiosa, ya que en ellos se recogían las fechas de las festividades del ciclo litúrgico, las horas en que comenzaba el sabat de cada semana, los pasajes de la Torá ('cinco primeros libros de la Biblia')que correspondía leer cada sabat, etc.
El año judío es solar, pero los meses siguen el ciclo de la luna y cada día dura desde la puesta de sol de un día hasta la puesta de sol del siguiente. Dado el desfase que esto produce entre el año judío y otros calendarios no judíos, resultaba fundamental saber en qué fechas de otros calendarios vigentes en cada región caían las festividades judías.
Así, en la mayoría de estos calendarios se indica el año según varios cómputos: el cómputo judío desde la Creación del mundo; el islámico desde la hégira (se suele indicar como cuenta turca); el cristiano según el calendario gregoriano(cuenta franca o 'cómputo occidental') y juliano (cuenta grega 'cómputo griego'), que en ambos casos abarcan dos años porque el año judío empieza en septiembre-octubre del año cristiano; y según la cuenta rumí, un cómputo utilizado por los musulmanes de Anatolia. Como el cálculo de esas equivalencias era bastante complejo y conllevaba una gran responsabilidad, al tener implicaciones religiosas, no es de extrañar que en las portadas de los calendarios se haga constar casi siempre el nombre del autor, que suele ser un rabino. En todo caso, la indicación de las equivalencias del año judío con los calendarios de otras culturas y religiones da buena idea de la diversidad cultural del entorno en que vivían los sefardíes.
Además de datos puramente cronológicos, es frecuente que los calendarios incluyan también oraciones (lo cual ha podido propiciar que, por veneración hacia los textos sagrados que contenían, se conservasen más allá del año para el que se imprimieron), efemérides y noticias, y también anuncios comerciales, que nos ofrecen información sobre la vida cotidiana y de las actividades económicas de las comunidades sefardíes.
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