Muchos pertenecen a exposiciones organizadas por museos y centros culturales: Museo Municipal de San Telmo en San Sebastián; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; Museo Thyssen-Bornemisza; Museo de Cáceres; Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo; Instituto Valenciano de Arte Moderno; Arxiu i Museu Històric de la Ciutat de València; Casa Museo Benlliure; Museo de Albacete; Museo de la Rioja; Museo Postal y Telegráfico; Museo de Arte Moderno de Tarragona; Museo Pecharromán de Cáceres; Museo Diocesano de Arte sacro de Málaga, Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente; Artium, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo; Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria; y Centro de Escultura de Candás, Museo Antón.
Algunos están vinculados a centros culturales, casas de cultura y regionales de carácter local como la Casa de la Cultura de Cuenca; Centro Riojano de Madrid; la Casa Galicia o el Centro de Estudios del Jiloca en Teruel.
Otros tantos pertenecen a instituciones públicas y privadas: Círculos Artísticos como el Círculo de Bellas Artes de Valencia o de Madrid; colegios oficiales como el Colegio Oficial de Arquitectos, el Colegio Oficial de Ingenieros; Escuelas de Arte como la de Zaragoza; Ferias de arte como Arco; Institutos Culturales como el Instituto de Cultura Brocense, el Institución Provincial de Cultura "Marqués de Santillana" o el Instituto de México en España; Reales Academias como la de Isabel de Hungría de Sevilla; salas de exposiciones de diputaciones y ayuntamientos; salas de organismos y fundaciones como la del Canal de Madrid o la Fundación Rodríguez Acosta de Granada.
No puede quedar fuera el coleccionismo bancario que a través de sus de exposiciones daba la oportunidad de exponer a artistas a los que patrocinaba, lo que queda patente en los catálogos de distintas cajas de ahorros provinciales y otras entidades bancarias.
Los textos de los catálogos nos proporcionan información sobre los artistas y su currículo al incluir breves reseñas de sus trabajos. Además, nos permiten saber si las galerías han permanecido en el tiempo consolidándose como referente en el ámbito del arte o si por el contrario cerraron y tuvieron un corto recorrido. También aportan datos sobre algo en lo que no es frecuente reparar, los derechos de reproducción, impresión y artes gráficas a través de las casas que producen y tiran los folletos. En 1972 el catálogo de la Galería Moderna ya contaba con depósito legal y en él aparece impreso el nombre de la gráfica.
En cuanto a las exposiciones colectivas, del conjunto de folletos extraemos el siguiente análisis. Aunque de nuevo la mayoría de folletos se corresponden con exposiciones celebradas en Madrid, hay un pequeño número que pertenecen a muestras realizadas en diversos países. De manera decreciente la mayoría son de Estados Unidos, Italia, Francia, Argentina hasta llegar a Líbano con un solo ejemplar.
